Un grupo de exoficiales de las Fuerzas Armadas de Cuba y del Ministerio del Interior, entre los que figura el General de Brigada Rafael del Pino, unidos en el Movimiento de Militares Cubanos Objetores de Conciencia, han ofrecido su respaldo a los activistas de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) y del Movimiento San Isidro.
“Nosotros, militares cubanos objetores de conciencia (MOC), responsabilizamos a la dictadura comunista que reprime a nuestra indefensa población por más de 62 años, de cualquier daño que le pueda ocurrir a nuestros valientes compatriotas de la UNPACU y el movimiento San Isidro que están protestando de forma pacífica por sus más elementales derechos y el cese del hostigamiento sin sentido a que están siendo sometidos por aquellos que les falta el decoro y la vergüenza que les sobra a tan valientes patriotas", indica el comunicado.
Los firmantes, entre los que se encuentran también el Teniente Coronel Omar Ruiz Matoses FAR-MININT (padre de los opositores Ariel y Omara Ruiz Urquiola), el Teniente Coronel Mario Riva Morales FAR, el Teniente coronel Carlos Rivas, el Teniente Coronel Alfredo Lima Pérez FAR, y el 1er Teniente Ángel Madrazo Giro MININT y el Suboficial Carlos Anaya Vázquez responsabilizan "a los que detentan el poder absoluto en nuestra tierra, de cualquier cosa que les ocurra" a los huelguistas.
Los oficiales presentaron sus respetos y solidaridad a los activistas del Movimiento San Isidro a quienes consideran "dignos representantes de la juventud cubana" y denunciaron que "la cúpula militar que desgobierna a Cuba", los priva de sus más elementales derechos "sitiándolos y deteniéndolos arbitrariamente, cuando les viene en ganas, violando inclusive sus propias leyes".
"En medio de estas circunstancias, reiteramos el llamado a nuestros compañeros de armas a no reprimir al indefenso pueblo cubano y mucho menos disparar contra nuestros hermanos, aunque se les ordene por cualquier mando superior, porque de hacerlo, estarían haciéndose cómplices de crímenes de lesa humanidad", alertan.
"Ya es hora de que nuestros compatriotas de uniforme se sumen a estos valientes de San Isidro, UNPACU y, en general, a la inmensa mayoría de la población cubana que ya sabemos que no comulga con el estado de cosas reinante en nuestra querida isla rica, laboriosa y americana como nos enseñó nuestro apóstol José Martí. ¡PATRIA y VIDA!", concluyen los Militares Cubanos Objetores de Conciencia.
Esta semana, el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) alertó que la respuesta del gobierno al aumento de la indignación y protesta populares sea una mayor represión.
"Posiblemente en los próximos meses aumente la desesperación de la gente ante la difícil situación y la falta de soluciones, cuando no indolencia, por parte de las autoridades”, abundó el OCDH e instó al gobierno a "comenzar las reformas económicas, políticas y sociales que el país necesita, o hacerse a un lado”.
En el mes de marzo se produjeron 184 manifestaciones públicas de protesta en Cuba, la mayoría en reclamo de derechos políticos y civiles, indicó un reporte del Observatorio Cubano de Conflictos (OCC).
El grupo asegura que 38 protestas estuvieron relacionadas con derechos económicos, sociales y culturales.
El aumento de estas manifestaciones (un 15% con relación al mes de febrero), a un promedio de más de 5 protestas diarias, se debe principalmente a la represión y faltas de libertades fundamentales, la carencia de alimentos, medicinas y el bajo poder adquisitivo de los salarios por la mala gestión gubernamental.
Las manifestaciones públicas de protestas se producen por distintos sectores de la población: "La multiplicidad de sectores abocados a las protestas (artistas, campesinos, obreros, emprendedores, animalistas, militares), su visibilidad en las calles y redes sociales, la innegable raíz ciudadana y humilde de sus portavoces y la creatividad que ha desplegado la nueva generación de artistas independientes a la hora de expresarlas han marcado una nueva etapa de insubordinación".
El OCC afirma que en apenas cinco meses se ha derrumbado el capital simbólico del régimen cubano porque "la percepción positiva de que Cuba representaba una revolución popular se ha transformado dramáticamente desde noviembre del año pasado".