Han pasado nueve días desde que terminó, a puerta cerrada, el juicio por espionaje contra el exministro de Economía y ex vice primer ministro Alejandro Gil Fernández en un tribunal de Marianao, en La Habana.
El Gobierno cubano no ha emitido una sola nota oficial sobre el proceso ni sobre un eventual fallo que pudiera implicar una sanción de hasta 30 años de prisión e incluso la pena de muerte.
Frente al hermetismo del Tribunal Supremo Popular (TSP), su hermana, María Victoria “Vicky” Gil, abogada de formación, ha decidido hablar.
En entrevista con Martí Noticias, la hermana del exfuncionario reveló que la acusación formal contra Gil es por “espionaje a favor de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos” (CIA), un extremo que hasta ahora no había sido confirmado públicamente.
“El delito de espionaje que se le imputa a Alejandro Miguel Gil Fernández es un delito de espionaje a favor de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos, o sea, la CIA”, aseguró.
“Yo me quedé sin palabras cuando recibí esta información… Mi hermano no creo que haya sido capaz de convertirse en espía de ningún país, y mucho menos de la CIA”, dijo la residente en España.
Según Vicky Gil, la información procede de una fuente “muy fidedigna” vinculada al proceso, que no puede identificar por seguridad, y ha sido “contrastada y corroborada”.
Espionaje para la CIA y una negativa “punto por punto”
La hermana del exministro afirma que, desde el inicio de la investigación, Gil ha rechazado de manera absoluta la acusación.
“Alejandro Miguel Gil Fernández niega categóricamente todos y cada uno de los hechos vinculados con el espionaje para la CIA”, dijo. “Lo niega rotundamente, punto por punto, desde el inicio de las investigaciones”.
La defensa del exministro estuvo a cargo del abogado Abel Solá López, conocido por su participación en procesos anteriores relacionados con delitos contra la Seguridad del Estado.
"Fue brillante. Rebatió punto por punto todos y cada uno de los hechos que se le imputan”, afirmó la entrevistada aunque teme que la suerte de su hermano está echada.
“De la cadena perpetua no se va a librar. Esa sentencia está predeterminada. Lo digo con la seguridad que me da la profesión de jurista y la forma en que se han desarrollado los hechos”.
Una causa instruida por la Seguridad del Estado
Para Vicky Gil, el caso contra su hermano no puede entenderse sin el peso de la Seguridad del Estado en los expedientes de espionaje en Cuba.
“Los expedientes de espionaje no los instruye la Fiscalía General de la República, los instruye directamente la Seguridad del Estado. Se hacen de manera encriptada y es muy difícil descubrir cuándo realmente es un expediente basado en hechos reales o cuándo es una gran mentira para encausar a una persona y llevarla al máximo de las posibilidades de condena”, afirmó la hermana del exfuncionario.
En su opinión, la acusación de espionaje cumple una función política: crear una “causa fuerte” contra un ministro que conocía demasiado de las interioridades del poder y que, además, había sido señalado por corrupción y otros delitos económicos, en un contexto donde —dice— la corrupción es la norma en la cúpula.
“En un país donde toda la cúpula es corrupta, donde los hijos de las principales figuras del gobierno estudian carreras carísimas en universidades europeas, ¿cómo tú vas a juzgar a un funcionario por corrupción, por lavado de activos, por tráfico de influencias?”, se preguntó.
“Tendrías que juzgarlos a todos. Entonces, primero hay que poner una causa fuerte… cuando la instruye la Seguridad del Estado, puede ser totalmente mentira. ¿Pero cómo lo pruebas contra la Seguridad del Estado?”.
De ministro “felicitado” a acusado de espionaje
María Victoria Gil también reconstruye la cronología política de la caída de su hermano, que combina destitución, elogios públicos y, finalmente, arresto.
Según su relato, el 1 de febrero de 2024 el primer ministro Manuel Marrero Cruz llamó a Alejandro Gil para comunicarle que su trabajo al frente del Ministerio de Economía y Planificación había sido “malo” y que sería destituido. Le ordenó comenzar de inmediato la entrega de toda la documentación de su gestión.
Al día siguiente, 2 de febrero, la destitución se anunció en el noticiero de la televisión cubana, fecha que coincide —recuerda— con el cumpleaños de la esposa de Gil. Pero, en paralelo, el gobernante Miguel Díaz-Canel utilizaba sus redes sociales para elogiar al exministro.
“Ese mismo día, Díaz-Canel lo felicita por el buen trabajo realizado”, explica Vicky. “Mi hermano le responde en X (antes Twitter): ‘Gracias, Canel, voy a continuar trabajando y continuaré haciendo Revolución’”.
Pocos días después, en torno al cumpleaños de Gil, el mandatario habría vuelto a felicitarlo públicamente, mientras el exministro seguía acudiendo a su despacho para completar el proceso de entrega del cargo.
El giro definitivo llegó el 24 de febrero, cuando Alejandro Gil acudió a la oficina de Marrero con la documentación requerida y se encontró con dos oficiales de la Seguridad del Estado.... “Le comunican que está bajo una investigación y que, a partir de ese momento, va a tener una especie de reclusión domiciliaria junto a su esposa, Gina María González García”.
Cuatro meses en casas operativas y traslado a Guanajay
María Victoria afirma que su hermano y su cuñada permanecieron cuatro meses recluidos en una de las casas utilizadas por el Ministerio del Interior de Cuba, ubicadas en zonas residenciales de La Habana como Nuevo Vedado o Miramar.
“Durante esos cuatro meses se instruyó una investigación penal”, sostiene. “A partir de ahí, encausaron a mi hermano y exoneraron de toda responsabilidad, imagino, a Gina María González García, porque ella regresó a su casa en Miramar y mi hermano fue trasladado directamente a una cárcel de altísima seguridad, la prisión de Guanajay”, dijo María Victoria Gil.
Desde entonces, según su testimonio, la familia solo ha podido verlo 15 minutos cada 15 días, bajo condiciones de estricta vigilancia.
“Ha estado como un preso de alta seguridad, en una de las cárceles más duras que hay en Cuba, la cárcel de Guanajay”, subraya.
Un juicio cerrado en Marianao y el fantasma de la pena de muerte
El juicio por espionaje contra Gil tuvo lugar en el Tribunal Popular de lo Civil y de lo Familiar de Marianao, aunque la causa corresponde al Tribunal Supremo Popular. La propia hermana dice no entender por qué no se celebró en la sede principal del TSP, en La Habana Vieja.
Solo uno de los familiares, el hijo del exministro, Alejandro Gil González, pudo acceder a la sala. Ni su hermana ni su hija tuvieron acceso, y el joven habría debido firmar un documento de confidencialidad para asistir.
“Mi sobrino lo que tiene es miedo, es normal”, defiende Vicky. “Se vive en una dictadura donde, si no estás conmigo, eres mi enemigo y voy contra ti”.
Foro