Yudinela Castro Pérez, madre del joven manifestante del 11 de julio Rowland Castillo, fue liberada el jueves tras permanecer 15 días detenida en 100 y Aldabó, en La Habana.
La mujer dijo a Radio Martí que durante esos días era trasladada a Villa Marista, Centro de Operaciones de la Seguridad del Estado, donde la sometían a intensos interrogatorios porque las autoridades intentaron relacionarla con unos carteles antigubernamentales que aparecieron semanas atrás en el municipio Arroyo Naranjo. Según dijo, debido a que personas arrestadas y supuestamente implicadas en los hechos intentaron involucrarla.
“Fueron interrogatorios muy fuertes, que si yo tenía algo que ver con eso y yo dije que no, que yo no tenía nada que ver con eso", declaró la mujer, quien es paciente de cáncer y cuida a su nieto de dos años debido a la ausencia de su hijo Rowland, actualmente encarcelado en la prisión jóvenes de Occidente en el Guatao, La Habana.
Castro Pérez, convertida en una de las más valientes activistas entre los familiares de los presos políticos del 11J, dijo que fue amenazada con ser llevada a prisión "de 30 a 40 años".
"Yo le dije que me iban a encarcelar en una prisión injustamente porque yo era inocente", relató.
En la entrevista con Radio Martí dijo que se sentía muy contenta, ya que podría ver este viernes a su hijo Rowland porque tiene visita en prisión.
"Me siento alegre porque estoy al lado de mi familia y puedo ir preparando las cositas de mi hijo, más o menos lo que pueda estar a mi alcance, para ir a su visita", afirmó.
Según contó, el muchacho, sobre quien pesaba una petición fiscal de 23 años de cárcel, rebajada luego a 12 años, estuvo desesperado durante los días en que su madre estuvo detenida.
"Él también estaba desesperado llamando a mi mamá para saber cómo yo estaba", relató.
[Basado en un reporte de Ivette Pacheco para Radio Martí]