El exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva declaró hoy por videoconferencia ante el juez Sergio Moro como testigo de defensa de Eduardo Cunha, expresidente de la Cámara de Diputados y principal impulsor del juicio político que destituyó a Dilma Rousseff.
Lula declaró durante 10 minutos en un juzgado de Sao Bernardo do Campo, en la región metropolitana de Sao Paulo, donde también fue citado como testigo de la defensa el empresario José Carlos Bumlai, a quien la prensa local vincula al expresidente brasileño.
En un comunicado, la asesoría del instituto Lula afirmó que el ex jefe de Estado respondió todas las preguntas realizadas por el Ministerio Público, a pesar de que no tenía la obligación de contestarlas todas.
Según las mismas fuentes, Lula (2003-2010) comunicó a Sergio Moro, el jurista que conduce la investigación del caso Petrobras, que él era "el mayor interesado en esclarecer la verdad".
De acuerdo con la asesoría, el Ministerio Público cuestionó qué partidos de la base aliada del Gobierno del Partido de los Trabajadores (PT) indicaron cargos para la dirección de la petrolera estatal Petrobras, centro de las investigaciones de corrupción, y Lula habló del PT; el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), del presidente Michel Temer, y el Partido Progresista (PP).
Cunha (PMDB), quien está detenido desde el 19 de octubre acusado de corrupción, lavado de dinero y evasión de divisas, también citó a declarar como testigo al presidente Temer, quien presentará su declaración por escrito.
Cunha fue detenido el pasado octubre por su vinculación con la trama de corrupción de Petrobras y porque, con cuentas en el exterior y doble nacionalidad italiano-brasileña, podía fugarse del país y destruir pruebas.
Evangélico y conservador, Cunha fue el responsable, en calidad de presidente de la Cámara baja, de aceptar a trámite el pedido para el inicio de un juicio político contra Rousseff, quien fue destituida de manera definitiva por el Senado el pasado 31 de agosto.