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Malecón de La Habana sufrió daños estructurales por embate de Helene


La Avenida del Malecón, en La Habana. (AP/Ismael Francisco, Archivo)
La Avenida del Malecón, en La Habana. (AP/Ismael Francisco, Archivo)

Fuertes marejadas en el litoral habanero y penetración del mar asociadas al huracán, provocaron daños estructurales en el Malecón "con peligro para la circulación de vehículos".

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Varios tramos del emblemático Malecón de La Habana sufrieron daños durante el paso del huracán Helene la semana pasada por el extremo occidental de Cuba, dijeron las autoridades locales.

La Comisión Provincial de Seguridad Vial, en la capital cubana, dijo el sábado que fuertes marejadas en el litoral habanero y penetración del mar asociadas al huracán, provocaron daños estructurales en el Malecón "con peligro para la circulación de vehículos".

Las vías alternativas disponibles serán las calles Calzadas, 3ra, 5ta y Línea, dijeron las autoridades.

En una nota informativa publicada en la cuenta oficial de Facebook del Gobierno de La Habana, la comisión informó que el tramo de calle Malecón entre B y C requiere de un programa de reparación de manera inmediata, por lo que se ordenó el "cierre total" a la circulación vial y peatonal desde 1830 hasta calle 15, hasta que concluyan los trabajos.

El huracán Helene causó inundaciones en zonas bajas del litoral occidental de Cuba, incluidas localidades de Batabanó y Artemisa. Las marejadas ciclónicas fueron intensas, ocasionado fuerte olejae y penetración del mar en el área bajo efecto del ciclón.

El Malecón, un muro de hormigón armado que se extiende por unos ocho kilómetros bordeando la Bahía de La Habana y protegiendo la ciudad del embate de las olas, y la majestuosa avenida que lo acompaña, es una de las estructuras arquitectónicas más conocidas de Cuba.

Aunque los inicios de su construcción datan de principios del siglo 19, con la disposición de las primeras piedras en la Avenida del Puerto, no fue hasta 1901 que la vía que conocemos hoy comenzó a construirse, en el tramo del Paseo del Prado hasta la calle Crespo. Las obras concluyeron en 1958.

Las zonas bajas del Malecón habanero se inundan frecuentemente a causa de las lluvias intensas y las penetraciones del mar, por lo que su estructura requiere de mantenimiento permanente.

Según han reconocido las propias autoridades, varias calles principales y otras vías de la capital cubana presentan un estado deplorable tras años sin una reparación adecuada.

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