Las autoridades de Panamá deportaron en enero pasado a 41 extranjeros y expulsaron a otros 19, mientras que 511 se acogieron al retorno voluntario a sus países, entre ellos migrantes procedentes de Cuba y otros países de América Latina, informó el Servicio Nacional de Migración (SNM) panameño.
Las medidas de expulsión, deportación y retorno voluntario se aplicaron en su mayoría a ciudadanos de Venezuela, Nicaragua, Colombia, República Dominicana, El Salvador y Cuba, con edades de entre 21 y 32 años y mayoritariamente hombres (59 por ciento), de acuerdo a la información oficial.
Entre las razones por las que se aplicaron las medidas migratorias están permanecer en Panamá de manera irregular, tener su estadía vencida, ingresar al país de manera irregular, por trabajar sin el permiso legal correspondiente o constituir una amenaza para la seguridad colectiva, entre otras, advierte la nota del gobierno panameño.
Durante el año 2017, entre deportaciones, expulsiones y retorno voluntario las estadísticas del Servicio Nacional de Migración, registraron un total de 5.549 extranjeros. En el caso específico de Cuba la cifra fue de 146 cubanos, según dio a conocer el gobierno de Panamá.
Ambos países firmaron en febrero del 2017 un acuerdo de deportación bilateral de que cualquier ciudadano cubano que fuera detectado con un estatus irregular en el país sería deportado.
El proceso de deportación en pequeños grupos de diez o menos se realizó con los cubanos que permanecían en un viejo campamento en Los Planes, provincia panameña de Chiriquí, y que se acogieron al plan de retorno voluntario presentado.
Algunos de los isleños no aguantaron la espera, y decidieron marcharse del campamento en busca de una mejor solución a sus casos.
El gobierno de Panamá prometió que a todos los cubanos que retornaran voluntariamente a la isla les otorgarían un capital de $1,600 dólares para iniciar un negocio privado y una visa de entrada múltiple al país centroamericano, a tramitarse en el consulado de ese país en La Habana.
(Con información de EFe y el Servicio de Migración Panamá)