El Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) indicó en un comunicado que denunció al Estado cubano ante el Relator Especial sobre la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos y degradantes, de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
La acusación llama la atención sobre "un cuadro persistente de violaciones de derechos humanos, mediante el empleo de 'actos de repudio', constitutivos de tratos crueles, inhumanos y degradantes contra miembros de la sociedad civil cubana", entre los que se encuentran defensores de derechos humanos, periodistas independientes, activistas políticos o simplemente individuos que disienten de políticas estatales.
La denuncia incluye testimonios de las activistas Iliana Hernández Cardosa, Claudia Genlui Hidalgo, Anamely Ramos González y José Daniel Ferrer García.
El OCDH demanda un pronunciamiento terminante de organismos internacionales de protección de derechos humanos contra el régimen de Cuba por el uso reiterado de este tipo de métodos de 'linchamiento social', "a través el uso de aglomeraciones de personas, ubicadas generalmente en la vía pública o frente al lugar de residencia de los agraviados, a quienes intentan abochornar e intimidar mediante el empleo de agresiones verbales, incluidas ofensas diversas, frases y gestos obscenos, alusivas a raza, género, despersonalización y amenazas".
En estos actos organizados por el Estado cubano, en no pocas ocasiones se emplea, además, la violencia física, con lesiones frecuentes para las víctimas, agrega el OCDH.
"Los actos de repudio, dirigidos desde el Estado cubano, desde el Partido Comunista, utilizando organizaciones políticas y de masas que se disfrazan de sociedad civil, pero que en realidad son correa de transmisión, es algo que hay que denunciar internacionalmente porque está abiertamente en contra de los derechos humanos" dijo a Radio Televisión Martí, Yaxis Cires, director de Estrategia del OCDH.
[Incluye reporte radial de Michel Suárez desde Madrid]