El pasado miércoles, 15 de diciembre, el Tribunal Popular de la ciudad de Camagüey ratificó la condena de tres años y tres meses de privación de libertad al prisionero político y de conciencia Virgilio Mantilla Arango, durante el juicio de apelación que fue celebrado en la prisión Cerámica Roja, en la capital agramontina.
Mantilla Arango fue condenado por el supuesto delito de “daños a la propiedad”, por escribir en la fachada de una casa, en el reparto La Caridad, la frase “Comunismo No, Martí Sí”, a pesar de que el inquilino de la vivienda, que ayer testificó en la vista, alegó que él nunca presentó acusación alguna contra el opositor, según informaron a Radio Martí su esposa, Ángela Emilia Nodal Hernández, y Jesús Pino Argilagos, padrastro de Mantilla Arango.
“El abogado está super indignado”, expresó la esposa del opositor porque, según sus palabras, la persona supuestamente afectada por la actividad de Mantilla Arango dijo en el juicio “que él no se sentía dañado en nada por lo que Virgilio le había puesto en su pared ni necesitaba que Virgilio le diera ‘un kilo’.
“¡Qué defensa de los (supuestos) perjudicados, y qué defensa la del abogado!, exclamó Nodal Hernández. No obstante, le mantuvieron el daño y los mismos tres años con tres meses, y el abogado pidiendo cambiarle la medida de daño, porque los perjudicados dijeron que ellos no se sienten dañados”.
Por su parte, Pino Argilagos argumentó que el testigo o víctima del daño, es un muchacho joven que “está cuidando esa casa porque los verdaderos dueños están en los Estados Unidos. Él testifica que no se siente perjudicado en nada, que él nunca acusó, que nunca fue a la policía, nunca hizo una denuncia”.
El padrastro de Mantilla Arango agregó que el residente de la vivienda se ocupó personalmente de borrar lo escrito en la pared de la casa.
“Esto fue una manipulación de la Seguridad del Estado del régimen castrista este, como le estoy diciendo. Fue un montaje para dañar a Mantilla, para poder sancionarlo a tres años”.
Jesús Pino Argilagos declaró, además, que el prisionero político “se encuentra en estos momentos en la prisión de la 26, en el hospital […]. Él se encuentra muy mal de salud..., en el juicio tuvo que pedir permiso para sentarse porque se sentía con fatiga y falta de aire. Yo lo veo en muy malas condiciones”, concluyó.
Virgilio Mantilla Arango, líder de la organización opositora Unidad Camagüeyana por los Derechos Humanos, de 51 años de edad, ya fue condenado en tres oportunidades anteriores por razones políticas, encubiertas con delitos comunes y en turbios procesos judiciales.
(Con reporte de Tomás Cardoso para Radio Martí)