En medio del regocijo oficial por la "recuperación" de casi la totalidad del país, con excepción de La Habana, de la pandemia de coronavirus, medios estatales publican las ofertas para el turismo nacional este verano, incluida la apertura de la playa más famosa de la isla: Varadero.
El país vive una de su peores crisis económicas en años, con el desabastecimiento de productos básicos y la falta de liquidez para su importación, de la que depende la alimentación del país en un 80 por ciento.
Pero amén de las largas filas y los precios sobregirados para adquirir pan, un trozo de pollo o cualquier suministro que llevar a la mesa, las autoridades animan a la población a reservar en los llamados campismos populares, y en hoteles de segunda categoría de la cadena Gaviota, operada por el consorcio militar Grupo de Administracción de Empresas S. A (GAESA).
Ya están disponibles para esas reservas, según publicó este martes el portal oficialista Cubadebate, "el Hotel Porto Santo en Baracoa, Villa Pinares de Mayarí en Holguín, Villa Gaviota Santiago y el Complejo Turístico Topes de Collantes".
Cubanos opinan sobre la "opción" veraniega
Mientras algunos critican que solo se permita el acceso a los nacionales a instalaciones de menor calidad y precios altísimos, otros están más preocupados por encontrar una forma de alimentar a su familia.
"Me parece una falta de respeto que los hoteles que permitan a los cubanos sean los de Islazul (3 estrellas) y de Gaviota (igual 3 estrellas). Esos hoteles son lo mismo que un campismo a precios altísimos. ¿Por qué los cubanos que pagamos igual no podemos disfrutar de lugares con calidad? ¿Por qué no podemos elegir si queremos ir a un Meliá? Estoy realmente indignada", comentó en Cubadebate una usuaria que se identifica como Diana.
Leticia Ramos, una activista de derechos humanos residente en Cárdenas, provincia de Matanzas, asegura que el país "no está preparado para la apertura en ningún sentido", menos para hacer turismo, por las carencias económicas y los riesgos de contraer coronavirus.
En Matanzas, señaló, han prohibido la entrada en autos a la zona de las playas en Varadero, lo que limita el acceso. Con relación a las ofertas hechas para los nacionales "aparte de que son pocas, solo podrán ir los que tengan algún dinero, que desde luego son los menos", afirmó.
Para Ramos Herrería la decisión de abrir al turismo es una muestra del "cinismo del gobierno, que lo único que busca es recaudar dinero, sin importarle la salud, ni la vida del cubano".
Dijo que tanto los que salen continuamente a la calle a hacer colas para poder comprar comida o productos de aseo, como los que pueden darse el lujo de ir al campismo o a un hotel, se exponen al contagio.
Y no es solo su opinión. Ramos Herrería asegura que los vecinos y conocidos con los que ha conversado le han comentado que "lo que se avecina" con la recuperación post pandemia en la isla "es un total desastre".
Preocupados por sobrevivir
La periodista independiente Aimara Peña, residente en la ciudad de Sancti Spíritus, cercana al polo turístico de Topes de Collantes, dijo que allí la población está más preocupada por sobrevivir que por buscar opciones recreativas.
"Hay una crisis económica pronunciada, las diferencias sociales son marcadas y la mayoría, entre los que me incluyo, no tenemos para pagar ni una noche en esos lugares", precisó.
La comunicadora calificó de "burla a los cubanos" el anuncio de las opciones veraniegas cuando en el país hay carencias de todo tipo, y la población vive con hambre y acosada por las autoridades.
Relató que en Sancti Spiritus se han intensificado las multas por "cosas a veces absurdas", y no cesa el hostigamiento de las autoridades contra campesinos, cuentapropistas y emprendedores, que en medio de la crisis tratan de ganar algún dinero para sobrevivir.
Peña cree que no es el momento de anunciar aperturas en Cuba, ni de hacer ofertas turísticas, ahora que todos pasan por una etapa tan dura y no se avizoran mejoras.
Dámaso Fernández Doimeadiós, residente en el caserío de San Andrés, cercano a la ciudad de Holguín, dijo que la decisión de abrir hoteles y dar entrada al turismo es un "error garrafal".
"Andamos como locos, como zombis, buscando alimentos, medicinas yexpuestos al contagio por eso. El sentido de supervivencia no nos permite pensar en otra cosa, aseguró.
Agregó que para los que no tienen dinero los hoteles nunca han sido una opción recreativa y, en estos momentos, que las personas viajen libremente sin que se haya controlado la pandemia les proporcionará “más riesgos que alegrías".
(Con reporte de Idolidia Darias para Radio Martí)
