En medio de la profunda crisis socioeconómica que enfrenta el país, con largos apagones, falta de transporte y combustible, escasez de alimentos y medicamentos, el Partido Comunista y la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), llevan días haciendo campaña por la celebración de este 1º de Mayo, Día Internacional de los Trabajadores.
El gobernante Miguel Díaz-Canel, en un texto publicado el martes en la web oficial de la presidencia de Cuba, llamó a los trabajadores cubanos a seguir celebrando la fecha. Sobre el tema, dos sindicalistas independientes dijeron a Martí Noticias desde la isla que allí "no hay nada que celebrar" este día.
Juan Alberto de la Nuez Ramírez, sindicalista independiente de larga data en la provincia de Cienfuegos, explicó por qué:
"Lo que son los trabajadores estatales no tienen nada que celebrar porque el salario es insuficiente para cubrir las necesidades básicas del hogar. No tienen nada que celebrar porque no tienen un sindicato que los represente. No tienen nada que celebrar porque el salario no se les está pagando en tiempo y forma. Y no tienen nada que celebrar porque la mayoría de los obreros cubanos han perdido su fuente de empleo, casi todo está ya en manos de emprendedores".
En opinión de Ramírez, el 1º de Mayo es "una pantomima más" del régimen de La Habana, con movilizaciones de estudiantes, de cadetes, unidades del Servicio Militar Obligatorio y de "los pocos trabajadores del turismo, y cómplices del partido (PCC)" que asisten a las marchas conmemorativas en todo el país.
"Ni hay emotividad, ni hay convocatoria en las circunscripciones, en los CRD (Comités de Defensa de la Revolución), en las calles. No hay entusiasmo; quiere decir que ya eso no existe", recalcó.
El sindicalista describió las condiciones deplorables en que laboran los tabajadores estatales en la isla.
"Desde los años 1987, en que yo laboraba en el central Cinco de Septiembre, ya la escasez de medios de protección en Cuba era inmensa. No había petos para los soldadores, no había dieta para los soldadores, no habían guantes para los ayudantes de mecánica, no habían cascos", aseguró.
En La Habana, la activista y también sindicalista independiente María Elena Mir Marrero dijo que la celebración del Día de los Trabajadores en Cuba es impuesta.
"Se impone una celebración del 1º de Mayo en Cuba cuando no hay ningún tipo de condiciones para que los trabajadores celebren absolutamente nada. Es que, simple y llanamente, lo que se vive a diario aquí, la situación energética, la situación del transporte, la educación, la salud, la alimentación, todo está en decadencia", señaló.
Mir Marrero también se refirió a las dificultades que enfrentan los empleados de la empresa estatal cubana.
"Unos salarios indignos, que no cubren los gastos de sus principales necesidades. Los medios de protección para los trabajadores cubanos brillan por su ausencia, y las largas horas de transporte para llegar a ese centro de trabajo también están influyendo en la no llegada temprano", enumeró.
La sindicalista concluyó que no hay nada positivo que pueda mencionar en esta fecha en tono celebratorio. La clase trabajadora cubana, afirmó, es "una clase trabajadora en un país en total decadencia; la CTC, la Central de Trabajadores, responde al Partido Comunista de Cuba".
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