La actitud violenta del ministro cubano de Cultura ante un grupo de jóvenes artistas que el pasado día 27 de enero buscaban dialogar con el gobierno para pedir libertades, abre una interrogante sobre si se debe, o no, insistir en el diálogo.
Desde la Habana, Julio Llópiz Casal, artista visual integrante del movimiento 27N, habló sobre el tema con Radio Televisión Martí.
A criterio del artista, el manotazo que le propinó el ministro Alpidio Alonso a un periodista en las afueras del MINCULT, por sí solo, "plantea un escenario en el que no los quieren escuchar, porque nos consideran enemigos".
Señaló que cuando el gobierno los acusa de estar financiados desde el exterior por elementos enemigos al país "ya ejercen una fuerza tremenda sobre la discusión, y la llevan hasta un lugar donde no es posible el diálogo y, de hecho, lo que hay es violencia, tanto simbólica como física".
Agregó que es entonces cuando se abre un tema de discusión dentro de los jóvenes artistas, en cuanto a si se debe insistir, o no, en el diálogo.
El comunicador Yunior García, uno de los escogidos para el abortado contacto con el viceministro Fernando Rojas, el pasado día 27, calificó el escenario de complejo.
Dijo que en este momento están en "un punto" en el que todavía no han tomado decisiones, pero adelantó que hay "varios grupos" que están pidiendo la dimisión del ministro Alonso, otros la de todos los funcionarios que participaron en la represión.
García dijo que "hay gente que dice que no se sientan a conversar con nadie", y se incluyó entre los que asumen esa posición.
"Yo no tengo ganas de sentarme con esas personas que agredieron a mis compañeros", recalcó el comunicador, que tambié definió su postura en la red social Facebook.
Sin embargo, Llópiz opina que insistir en el diálogo es un arma que los artistas no deben abandonar, y aseguró que su postura siempre será "dialogar".
También en Facebook, el artista publicó sus puntos de vista.
"Yo siempre voy a intentar dialogar porque es lo que sé hacer y quiero hacer. Yo no me voy a comportar nunca como el ministro, no me voy a comportar como esos funcionarios, no me voy a comportar como los abusadores deshonestos. Simplemente me siento intentando hablar con una entidad que me lanza trompadas, me pone trampas, rara vez media la palabra transparente. Esquivo, me protejo en lo posible y sigo apelando a la palabra", escribió.