La prisionera política Keilylli de la Mora Valle, integrante de la Unión Patriótica de Cuba, denunció desde la cárcel de mujeres “Sabana”, en Cienfuegos, que las autoridades carcelarias mantienen el acoso contra su persona.
La joven dio detalles del último incidente en una llamada telefónica cuya grabación fue proporcionada a Radio Televisión Martí por su abogado Juan José López, del Bufete Cubano de Derechos Humanos
En la llamada, De la Mora explica que este 22 de julio la ventana del cubículo donde se encuentra confinada amaneció cubierta con propagandas alusivas al 26 de julio, el socialismo y otras consignas propias del régimen no acordes con sus ideas políticas.
"Consideré que eso era una provocación, llamé a la reeducadora para que los retirara y le advertí que yo también tenía carteles hechos", aseguró la activista.
En el programa Levántate Cuba, de Radio Martí, este viernes, el abogado López detalló que lo ocurrido es una forma de acosar a las personas por sus ideas políticas, y recordó que contra la opositora se han cometido numerosos abusos.
El abogado anunció que de inmediato darán pasos concretos en la arena internacional para denunciar las violaciones contra la joven opositora, que en medio del acoso y las prohibiciones se recupera de las secuelas de su huelga de hambre.
De la Mora, de 27 años de edad, fue condenada a un año y seis meses de cárcel por los delitos de “propagación de epidemias”, “desacato”, “atentado” y “desobediencia” por quitarse brevemente la máscara facial o nasobuco, como le denominan en la isla a la mascarilla.
Al considerarse inocente de los cargos imputados la activista se declaró en huelga de hambre al momento de entrar a prisión. Su salud se deterioró considerablemente por el ayuno y a petición del padre enfermo depuso la protesta.
A partir de ese momento se intensificó sobre su persona el acoso de las carceleras y de las reclusas del penal que cuentan con la complicidad de las autoridades.
De la Mora atentó contra su vida en el penal y fue trasladada a una sala de psiquiatría en Cienfuegos donde también recibió maltratos por parte del personal de la salud.
Activistas de varias organizaciones opositoras en la isla denunciaron el hecho y en solidaridad con la joven realizaron campañas en las redes sociales exigiendo su libertad.
La activista fue retornada a prisión aún en delicado estado de salud y con 4.2 de hemoglobina, y de nuevo comenzó contra ella el hostigamiento.
A inicios de julio, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) reclamó información al gobierno de Cuba sobre el caso de De la Mora.
También el subsecretario de Estado de Estados Unidos para Asuntos del Hemisferio Occidental, Michael G Kozak, se pronunció sobre el caso de la activista.