Una vivienda que sirve de comedor a decenas de personas necesitadas en Colón, Matanzas, estaría a punto de ser confiscada por las autoridades, de acuerdo a una advertencia oficial de la Dirección Municipal de la Vivienda (DMV).
Los dueños de la casa que sirve como sede a la iniciativa de ayuda comunitaria “Proyecto Tondique”, Caridad Burunate y Felipe Marrero, fueron citados la tarde del miércoles 12 de junio a una reunión, con los funcionarios locales Xiomara Caballero Inda, directora de la DMV y Anselmo Díaz Muñiz, vice-presidente del Consejo de la Administracion Municipal (CAM), en la que aseguran fueron amenazados
“Sacaron el expediente de mi vivienda y me dijeron que todo estaba en regla, pero me dijeron que yo no podía dar más alimentos a los desamparados porque me iban a confiscar la vivienda”, explicó Burunate a Radio Martí.
Burunate asegura que durante la entrevista le mostró a la funcionaria quién mueve los hilos tras esas exigencias: “Yo se lo dije a la directora de Vivienda: ‘aquí está la mano oscura de la Seguridad del Estado, tú me estás diciendo esto, pero fue porque te mandó la Seguridad del Estado”.
El matrimonio promotor del “Proyecto Tondique”, iniciativa que lleva el nombre de Margarito Lanza Flores, un guerrillero que se alzó contra Fidel Castro en la década de 1960, sirve junto a otros activistas alimentos a desamparados, personas sin hogar y otros necesitados en la comunidad del municipio de Colón desde hace cuatro años, pero luego de cercos policiales, detención de sus voluntarios y amenazas a algunos beneficiados, recibieron un duro golpe hace dos meses.
El 20 de abril pasado la Policía Nacional Revolucionaria, de conjunto con la Seguridad del Estado, confiscaron enseres de cocina, alimentos y otras pertenencias, tanto de la vivienda de Burunate, como en la de Francisco Rangel, otro de los organizadores del proyecto.
La advertencia de los funcionarios del gobierno municipal tiene visos de legalidad, pero estaría buscando frenar una iniciativa que goza de popularidad entre la gente más necesitada.
“Me dijeron que me iban a confiscar la vivienda por yo dar alimentos regalados, y que tenía que pedir un permiso a higiene (Departamento Municipal de Higiene y Epidemiología)”.
Burunate insistió que en que una licencia para operar como un establecimiento comercial no tiene sentido porque en realidad son un proyecto sin fines de lucro.
"Las personas que trabajan en el Tondique son voluntarias, nosotros no cobramos nada, no lucramos, lo que les damos a esas personas es mucho amor, mucho cariño”, explicó la también integrante del movimiento Damas de Blanco.
La opositora asegura que de todas maneras comenzarán a hacer las gestiones para el permiso oficial aunque duda que se lo vayan a otorgar.
“Ellos no nos van dar el permiso. De todas formas vamos a tratar de hacerlo”, afirmó la activista.
A inicios de año un cuerpo de inspectores de la localidad examinó las condiciones higiénicas en que se elaboran los alimentos en el Tondique, explicó la mujer.
“Nos dijeron que estaba muy bien, pero la Seguridad del Estado les dice a ellos: ‘No puedes permitirlo”. Vinieron, nos felicitaron, pero cuando salieron de aquí la Seguridad dice que no”.
Burunate cuenta que durante un interrogatorio a su hija, la joven activista Yisabel Marrero, el capitán Alberto Surí de la Seguridad del Estado le hizo la siguiente amenaza: "Nosotros tenemos la fuerza y el poder, no nos da la gana que hagan comida. Les vamos a decomisar la casa, no queremos que les den comida a esas personas desamparadas, no queremos Tondique".
