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Arzobispo de Santiago de Cuba llama a mantener la fe en medio del "sinsentido" que vive la isla


Monseñor Dionisio García Ibáñez, Arzobispo de Santiago de Cuba.
Monseñor Dionisio García Ibáñez, Arzobispo de Santiago de Cuba.

Sumario

  • Monseñor Dionisio García Ibáñez reflexionó sobre el sentido de la vida en medio de adversidades como el huracán Melissa, la situación epidemiológica y la profunda crisis social en la región oriental de Cuba.
  • Durante su homilía, destacó la dificultad de separar la fe de la realidad angustiosa que enfrentan miles de familias debido a fenómenos meteorológicos severos y la proliferación de virus desconocidos.
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El arzobispo de Santiago de Cuba, monseñor Dionisio García Ibáñez, se refirió el domingo a la devastación provocada por el huracán Melissa, la proliferación de múltiples virus y la profunda crisis social en la región oriental de la isla como parte de una reflexión central: ¿cuál es el sentido de la vida en medio de tantas adversidades?

Durante su homilía del domingo en la Basílica Santuario de la Virgen de la Caridad del Cobre, el prelado reconoció que resulta difícil separar la fe de la angustiosa realidad que atraviesan miles de familias en Cuba.

“Es difícil no separarnos de todo lo que estamos pasando”, dijo. “Lo inmediato, el ciclón que tanto daño ha realizado… las limitaciones y el sufrimiento de tantas familias y personas perdurará meses, sino años. ¿Qué sentido tiene eso?”

El arzobispo recordó que Santiago de Cuba y el oriente del país han experimentado en los últimos años fenómenos meteorológicos severos cuyos efectos superan la capacidad de respuesta local.

A la devastación causada por el huracán Melissa se suma la actual crisis epidemiológica. Monseñor García señaló que la población enfrenta la circulación de virus cuyos nombres “ya se hacen difíciles de pronunciar”, y que han causado numerosas muertes entre personas con enfermedades preexistentes.

“¿Qué virus? No sabemos, nombres raros”, lamentó. “Las personas no saben si han adquirido uno u otro, cuál es el que tienen, que tantas muertes ha dejado también”.

Para el arzobispo, el sufrimiento acumulado entre pérdidas materiales, precariedad y enfermedad ha llevado a muchos cubanos a cuestionarse el sentido de su existencia y el rumbo de la nación. “¿Qué sentido tiene también como pueblo pasar por las necesidades que estamos nosotros pasando? Eso es un sinsentido”, afirmó. “Porque se supone que nosotros tenemos que buscar lo mejor para vivir en paz, en tranquilidad y en justicia… pero no lo hemos logrado”.

En su reflexión, monseñor García destacó el Evangelio de Lucas, específicamente el pasaje del buen ladrón, como clave para comprender la esperanza cristiana en tiempos de angustia. Recordó las palabras de Jesús al ladrón arrepentido: Hoy estarás conmigo en el paraíso”, una frase que, dijo, ofrece un horizonte de sentido incluso en medio de la devastación y el dolor.

El arzobispo subrayó que este mensaje de Lucas ayuda a interpretar la vida más allá de las circunstancias inmediatas y a mantener la fe aun cuando todo parece carecer de lógica humana.

El prelado concluyó llamando a los cubanos a mantener la confianza en Dios, a no dejarse ofuscar por la dureza del momento y a sostener una vida sustentada en el amor y en la convicción de que “la palabra de Dios se cumple”, aun cuando las circunstancias presentes parezcan carecer de sentido.

(Reporte de Ariane González para Radio Martí)

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