La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) aprobó esta semana una solicitud de Medida Cautelar a favor del periodista cubano Roberto Jesús Quiñones Haces, víctima de amenazas, hostigamiento y persecución policial por ejercer su trabajo.
La Resolución 24/2021 de la CIDH establece que la información presentada por los solicitantes demuestra "prima facie" que Quiñones Haces se encuentra en una situación de gravedad y urgencia, y que "sus derechos a la vida e integridad personal están en grave riesgo".
Una solicitud de información de la Comisión al Estado cubano permanece sin respuesta hasta el día de hoy, añade el documento.
La organización interamericana pidió al gobierno de la isla que adopte las medidas necesarias para "proteger los derechos a la vida e integridad personal" del periodista, de forma que pueda seguir desempeñando sus labores "sin ser objeto de amenazas, hostigamientos o actos de violencia en el ejercicio de las mismas".
También les pide a las autoridades cubanas que informe sobre las acciones implementadas, y que investigue los hechos que dieron lugar a la adopción de la medida cautelar.
La CIDH recuerda que Quiñones Haces ha sido víctima de privación de libertad, detenciones arbitrarias, violación de domicilio, y de una prohibición de salir del país.
El periodista, colaborador asiduo del portal digital CubaNet, fue acusado de “resistencia y desobediencia” y encarcelado del 11 de septiembre de 2019 a 4 de septiembre de 2020, en la cárcel provincial de Guantánamo, donde reside.
La medida cautelar señala que durante el tiempo que pasó en prisión, Quiñones Haces recibió “constantes amenazas, maltratos, agresiones de los agentes del sistema penitenciario”, presuntamente por órdenes de oficiales del Estado, "reprimido por denunciar su situación en la cárcel" y privado de derechos como el de realizar llamadas telefónicas a sus familiares.
Agrega que el periodista no habría recibido "la atención médica adecuada y oportuna en la cárcel, y habría sido mantenido en condiciones inadecuadas, como falta de luz y aire, y condiciones de insalubridad".
Tras su liberación, continuó siendo hostigado por la policía política, y habría recibido "llamadas amenazantes en por lo menos cuatro ocasiones", con la advertencia de que en cualquier momento podía ser "golpeado o atropellado en la calle".
La vivienda del periodista, y su persona, han permanecido bajo vigilancia constante de la Seguridad del Estado, que ha llegado a prohibirle salir de la casa, so pena de ser arrestado nuevamente.
Entre otras violaciones, la resolución menciona que Quiñones Haces ha sufrido la interrupción del servicio telefónico e internet en al menos cinco ocasiones entre 2020 y lo que va de 2021.
Esta situación del periodista habría empeorado “tras los hechos con el Movimiento San Isidro y el Movimiento 27 de Noviembre”.
En artículos recientes, el periodista ha denunciado el brote de COVID-19 en la cárcel provincial de Guantánamo, donde estuvo preso, y el mal manejo que las autoridades locales han hecho de esa situación.