Autoridades penitenciarias niegan al preso político Luis Robles Elizástigui el paso a un régimen de mínima severidad, o sea, su traslado a un campamento de trabajo correccional, debido a denuncias que ha hecho desde prisión a través de llamadas telefónicas.
Landy Fernández Elizástigui, hermano de Luis, dijo a Radio Martí que así se lo informaron a su madre las autoridades de la cárcel Combinado del Este, en La Habana.
Según su hermano, Robles “está deprimido, está insultado, está enojado porque, ya una vez que se hace firme la sentencia, ya él tiene derecho a ‘mínima’, ya que el Combinado es una prisión de máxima seguridad, debería ser trasladado a una prisión de ‘mínima seguridad’.
De acuerdo con lo establecido por el Código Penal del régimen cubano, el “beneficio” de pasar a “mínima seguridad”, o sea, pasar a un “campamento de trabajo correccional”, se aplica a partir de cumplida la tercera parte de la condena.
En el caso de Robles Elizástegui, explica su hermano, “el tercio, que es cuando se ofrece la mínima, en el caso de Luis, que fueron cinco años (de condena) sería a partir de un año y seis meses, y ya Luis lo cumpliría”.
“Y, bueno, no lo han trasladado. Mi madre se entrevistó con el jefe de Unidad para saber por qué no le otorgaban los beneficios a que tiene derecho, y éste le dijo que Luis no tiene derecho a los beneficios de mínima […] porque Luis ha hecho llamadas donde denuncia los malos tratos y todo lo que ha pasado allá adentro […]. Le corresponde (el cambio de medida) pero le denegaron el derecho”, explicó Fernández Elizástigui.
Landy Fernández Elizástigui interpuso a principios de año una queja ante la Dirección de Prisiones por golpes y vejaciones que ha sufrido en prisión el joven de 29 años, desde que el 4 de diciembre de 2020 protestó en una céntrica calle de la capital cubana, en solitario y con una pancarta escrita a mano que decía "Libertad, no más represión/Free Denis".
Tras llevarse a cabo una investigación, el pasado mes de mayo, las autoridades informaron que la denuncia interpuesta por el informático guantanamero, condenado a cinco años de privación de libertad por los delitos de propaganda enemiga y desobediencia, era una farsa encaminada a "desacreditar el sistema penitenciario cubano".
En el momento de su detención Robles Elizástigui no estaba afiliado a ningún grupo opositor.
(Con reporte de Ivette Pacheco para Radio Martí)
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