La contratación de 500 médicos cubanos pactada por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador y el mandatario Miguel Díaz-Canel está en manos de la justicia de México.
Un juez mexicano admitió el jueves a trámite una demanda que impugna el convenio anunciado por el presidente de México tras su viaje a Cuba.
José Luis Evaristo Villegas, juez Segundo de Distrito en materia de Amparo Civil de Puebla, negó conceder una suspensión provisional para frenar el proceso porque todavía no existe un convenio con Cuba. Pero ha exigido a la Presidencia de la República, las secretarías de Relaciones Exteriores (SRE) y Salud (Ssa) que rindan informes al juzgado y que defiendan la Constitucionalidad de los acuerdos con Cuba, como asegura el diario La Razón.
El próximo 1 de junio el juez determinará si concede o no la suspensión definitiva, tras revisar los informes de las autoridades mexicanas.
La demanda presentada por el abogado Fernando Castillo Pacheco alega que para esta contratación no se ha verificado la calidad del personal de salud cubano; que los médicos cubanos no han homologado sus estudios como requieren las leyes de México; que no conocen las enfermedades de la población mexicana, ni los padecimientos endémicos del país y sus diversas regiones y que la contratación es irregular y favorece "las condiciones de esclavitud moderna e incluso trata de personas".
El pasado 9 de mayo, a su regreso de la isla, López Obrador anunció la adquisición de vacunas contra Covid -19 para niños mayores de dos años y la contratación de personal de salud cubano para laborar en México.
“Vamos también a contratar médicos de Cuba que van a venir a trabajar a nuestro país. Esta decisión la tomamos porque no tenemos los médicos que necesitamos en el país. No hay que olvidar que en el periodo neoliberal se dejó sin apoyo a la educación pública. Querían poner la educación al mercado como si fuese una mercancía, para que adquirieran la educación quienes tuviesen para pagar colegiaturas, al mismo tiempo que se cerraban los espacios en las universidades públicas y se rechazaba a miles de estudiantes con la mentira de que no pasaban el examen de admisión”, señaló el mandatario.
Representantes del gremio médico mexicano rechazaron en una declaración conjunta la contratación de los cubanos, criticaron el argumento del presidente de que serían contratados para atender el déficit del personal en las zonas más vulnerables de México y consideraron el convenio como una "falta grave" hacia los profesionales mexicanos, a quienes e manera injusta se les ha relegado, privilegiando a médicos extranjeros.
Los firmantes aseguran que en el país azteca sí "hay médicos con capacidad avalada por las Universidades de la República Mexicana, formados en el pleno conocimiento de las necesidades e idiosincrasia de nuestra población, algunos de ellos desempleados o empleados eventualmente con salarios muy bajos o en zonas de inseguridad extrema".
Por otra parte, señalan que resulta un agravio para el gremio médico mexicano el hecho de que "estos médicos extranjeros no reúnen las competencias requeridas, no tienen funciones debidamente especificadas, no cuentan con los requisitos establecidos por las leyes vigentes, así como carecen del aval de los colegios de profesionistas. Su intervención no ha representado beneficio para la atención de nuestra población y sí es una grave falta de equidad para los médicos de nuestro país".
López Obrador dijo el 16 de mayo que los médicos cubanos que estarán en el país percibirán los mismos salarios que los mexicanos.
De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), consultadas por la agencia Associated Press, los médicos que laboran en instituciones públicas perciben salarios de entre 17.422 pesos y 26.695 pesos, que equivalen a 876 dólares y 1.342 dólares, respectivamente.
Esta semana fue celebrada en México la conferencia “Médicos de Cuba: Tráfico de personas, esclavitud y separación forzosa familiar”, auspiciada por la organización Outreach Aid to the Americas (OAA) la Fundación Internacional para la Libertad (FIL) y Prisoners Defenders (PD).
El presidente de PD, Javier Larrondo, dijo tener "pruebas irrefutables de la esclavitud moderna que se produce en las misiones cubanas" y alertó que era necesario que "el pueblo mexicano se dé cuenta de que Andrés Manuel López Obrador está queriendo llevar a 500 personas en estado de esclavitud a México solamente para una cosa: apoyar a sus amigos de la dictadura cubana que, lejos de ser una dictadura de izquierdas, es una dictadura ultra fascista, deleznable”.