Suspensión de las llamadas telefónicas, y prohibición de salir al patio son las medidas de castigo impuestas por las autoridades de la prisión Combinado Sur de Guantánamo, contra el abogado y periodista Roberto Jesús Quiñones Haces, tras la publicación de una carta en la que denuncia las deplorables condiciones en las que se encuentran los reclusos en el penal.
Quiñones Haces fue castigado por el jefe de la prisión, dijo a Radio Martí su hijo Roberto José, luego de la visita mensual realizada por la esposa del comunicador el pasado viernes.
"Se reunieron con él y le han negado que use el teléfono, no ha podido llamar más a la casa y no le están permitiendo bajar a coger sol", explicó el joven.
Al castigo se suman la falta de electricidad en la celda y la mala alimentación.
Roberto José responsabiliza a las autoridades del penal de un posible deterioro del estado de salud de su padre, aquejado de soriasis, y ahora "muy delgado".
En la celda "las condiciones son terribles, no tienen electricidad, es una oscuridad total", agregó.
Quiñones Haces comenzó a cumplir el pasado 11 de septiembre su condena de un año de privación de libertad tras negarse a acatar una condena de trabajo correccional con internamiento por considerarla injusta.
En la carta, firmada el pasado 20 de septiembre, día en que cumplió 62 años de edad, el periodista cubano celebra haber puesto su dignidad primero ante el chantaje de las autoridades cubanas, “no haber claudicado” a pesar de la injusticia y los horrores que vive en la cárcel.