El Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) confirmó la falta de independencia del Poder Judicial en Cuba, con un muestreo en las redes sociales de jueces del país.
“Por medio de este trabajo realizado por colaboradores del Observatorio, en especial en el ámbito periodístico y jurídico, lo que buscamos es denunciar y mostrar la falta de independencia de los jueces en Cuba, cuyas sentencias están subordinadas a los lineamientos políticos e ideológicos dictados por el Partido Comunista y también por la Seguridad del Estado”, señaló Yaxis Cires, Director de Estrategias de la entidad.
La investigación “Dependencia y parcialización de los jueces cubanos: Muestreo de redes sociales” concluye que lejos de evitar expresarse políticamente en público, para no comprometer su imparcialidad, los magistrados cubanos alardean de lo contrario.
Asimismo, afirma que “la ausencia de un sistema de separación de poderes y de un Estado de derecho” se evidencia en que “el ordenamiento jurídico cubano se basa “en la supuesta subordinación de todas las ramas del Estado a la Asamblea Nacional del Poder Popular, y todo ello al Partido Comunista (PCC)”.
El estudio recalca que las decisiones del Partido Comunista y de sus órganos de control son el primordial origen de influencias en el sistema de tribunales y argumenta que lo anterior quedó corroborado en un video filtrado en el que el presidente del Tribunal Supremo, Rubén Remigio Ferro, reconoce que los jueces cubanos "no son los jueces del enemigo, sino de la Revolución y el partido”.
En este sentido, el Observatorio Cubano de Derechos Humanos recuerda que los dos principios fundamentales de la administración de justicia son la independencia y la imparcialidad.
La imparcialidad es la ausencia de predisposición o prejuicio por parte de los jueces al momento de resolver los asuntos sometidos a su consideración y para alcanzarla es condición previa la independencia, apunta la OCDH, que tiene su sede en España.
“Es importante que a nivel internacional se comprenda que en Cuba no se garantiza el debido proceso porque uno de los elementos, precisamente, del debido proceso es tener o comparecer ante un juez independiente, un juez que no obedezca a los dictados de la política o a los dictados de otro poder del Estado y menos de un partido político”, anotó Cires.
“Hemos hecho un amplio estudio de las redes sociales de jueces que tienen altas responsabilidades directivas. También, en las de los tribunales provinciales y del Tribunal Supremo y los resultados son más que contundentes: son jueces y organismos judiciales que, prácticamente, llevan a cabo un activismo partidista, un activismo en favor del Partido Comunista, en favor de la Revolución”, dijo.
La exploración de las redes sociales de los jueces cubanos “demuestra que se promueven expresiones de apoyo a una única ideología, la socialista, y a una única fuerza política: el Partido Comunista”.
En Cuba, los jueces son catalogados como “cuadros”, o sea, personas que se desenvuelven en los marcos establecidos por el partido único.
“En el caso cubano las dificultades que enfrenta la independencia judicial no son solo de diseño sino también prácticas. La propia Constitución reconoce la existencia de una fuerza política que es el Partido Comunista que funciona como un meta-Estado” y controla todas las instituciones estatales, considera el dossier.
De acuerdo a la investigación, las biografías y cartas de presentación de los jueces cuyas redes fueron monitoreadas indican absoluta obediencia a la Revolución y a la única ideología permitida.
“Lo que demuestra este estudio es, precisamente, que muchos de estos jueces no están en condiciones para serlo y su activismo, reflejado en las redes sociales, lo que hace es demostrar su falta de imparcialidad”.
Cientos de manifestantes del 11 de julio de 2021 “fueron juzgados en procesos marcados por la falta de garantías y muestras claras de la falta de independencia e imparcialidad de los jueces cubanos”, subrayó el OCDH.
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