Se incrementan los apagones y la presencia de los virus del dengue y la fiebre del Oropouche en el territorio nacional, alertaron esta semana a Martí Noticias residentes desde varias provincias cubanas. Un médico cubano está denunciando la respuesta tardía del Ministerio de Salud Pública y del Estado para manejar esta crisis.
Sancti Spíritus, donde la alta dirigencia del régimen celebrará el acto central por el 26 de julio, rememorando el asalto al Cuartel Moncada en 1953, enfrenta una situación epidemiológica bastante complicada.
Desde esta ciudad, el periodista independiente Adriano Castañeda dijo que hay "muchas fosas reventadas, vertiendo hacia las calles, dándole vida al mosquito y también al oropouche y al dengue".
Desde la ciudad de Pinar del Río, donde los apagones promedian seis horas diarias, el comunicador independiente José Rolando Cásares comentó que hay un alza en los contagios.
“Pinar del Río tiene un despunte alto con la situación del dengue, el hospital pediátrico "Pepe Portilla" está repleto de niños con ese tipo de síntomas”, reportó.
El panorama es desolador en el poblado de Carlos Rojas en Matanzas, señaló la activista Annia Zamora Carmenate.
“La situación con los enfermos es crítica, es doloroso, sin medicamentos. Aquí en estos momentos tenemos una niña, una vecina de 9 años, lleva días ingresada con vómitos, diarreas, mucha fiebre, no come. Todos los vecinos hemos tenido que salir buscando medicamentos, el suero, el trocar para poder ponerle en la venita porque en el hospital no hay nada”, describió la activista.
En la ciudad de Santa Clara, el periodista Guillermo del Sol aseguró que tiene toda la sintomatología del virus del Oropouche, el dengue o el covid, pero no sabe con certeza qué es lo que tiene por falta de reactivos para hacer las pruebas.
“No hay las condiciones y la alimentación es pésima, no hay medicamentos para contrarrestar esta cosa”, dijo el periodista independiente.
La residente en Camagüey Leydis Tabares aún está en fase de recuperación de los síntomas que le dejó el Oropouche.
Preguntada por la situación epidemiológica en esa privincia, la mujer denunció la falta de higiene comunal.
“En la esquina de la casa está un consultorio y una escuela y eso es un vertedero, allí hay de todo, hay restos hasta de animales muertos, es la falta de higiene total”, explicó la residente del barrio La Vigía.
Varios residentes del poblado de San Andrés, en la provincia de Holguín, están aislados y sin servicio de ambulancias, enfrentado muchos casos febriles con vómitos y diarreas, según reportó Dámaso Alberto Fernández.
“Estamos en un gran apagón, los apagones no tienen horario, no hay nada con lo que contrarrestar los ratones que hay y la leptospirosis se puede sumar también al dengue y al Oropouche”, alertó el activista.
Baracoa, es un territorio aislado y esto empeora las cosas, aseguró desde esta ciudad guantanamera el periodista independiente Emilio Almaguer, quien ironizó sobre la gravedad de la crisis epidemiológica.
“Nosotros estamos en la vanguardia llegando a la meta y sobrecumpliendo en enfermedades, en decadencia, en todo lo malo que pueda sufrir un ser humano”, dijo el comunicador.
Desde la ciudad de Guantánamo, el activista Miguel Ángel López Herrera explicó que allí la falta de higiene es grave.
“Prácticamente cada tres o cuatro cuadras hay un vertedero, no fumigan, no se recoge la basura, no hay alimentación adecuada... los apagones. Realmente, duele vivir en Cuba, es una realidad”, enfatizó el opositor.
Médico cubano apunta a los responsables de esta crisis
Esta semana, el doctor Alexander Jesús Figueredo Izaguirre, denunció al Estado cubano y al Ministerio de Salud Pública de Cuba por "desinformar" a los ciudadanos, así como por tomar medidas "insuficientes y retardadas" para prevenir los contagios de Oropouche en el país.
El representante del Observatorio Cubano Salud Unida señaló las precarias condiciones que atraviesan la mayoría de los cubanos, "la imposibilidad de adquirir mosquiteros, insecticidas, los continuos cortes de electricidad, las altas temperaturas y lluvias, el deficiente sistema de salud, la presencia de otras enfermedades aun latentes como Covid, Dengue, Paludismo, leptopirosis, Influenza y la ausencia de medicamentos para mitigar dichas enfermedades".
"Considerando que no se disponen actualmente de vacunas ni medicamentos antivirales específicos para prevenir o tratar la infección por OROV, basándose el tratamiento solamente en aliviar el dolor, rehidratar al paciente y controlar cualquier vómito que pueda presentarse y en casos más graves el ingreso del paciente en unidades especializadas que permitan un monitoreo constante; resaltando que según la OPS/OMS los más afectados son los niños y los jóvenes; creemos irresponsable la pasividad de quienes controlan los órganos de poder para salvar vidas y proteger a los cubanos", denunció el doctor.
"La carencia de medicamentos y la crisis sanitaria y económica en el país debido a la pésima gestión estatal, obliga a las autoridades a prevenir cualquier epidemia para así evitar enfermedades como esta, que pueden resultar fatales. Además, la limitación de la disponibilidad de reactivos para los métodos serológicos, y de métodos moleculares (RT-PCR) dificultan la identificación de los contagios. De haberse realizado la prevención y control vectorial necesarios desde inicios de año, hubiese sido posible controlar la propagación del OROV, que como conocemos se transmite a través de la picadura del jején Culicoides paraensis y del mosquito Culex quinquefasciatus. Sin embargo, hemos podido constatar un aumento de acumulación de desechos, de vertederos de aguas albañales y de la almacenamiento de agua producto al desabastecimiento. Todo esto propicia la propagación de poblaciones de estos vectores, lo cual es un factor de riesgo importante para la infección por OROV", agregó Figueredo.
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