En medio de la crisis sanitaria por el coronavirus y la escasez de alimentos en el país, las Iglesias Apostólicas se dieron a la tarea de suministrar, con sus propios recursos, raciones de comida a los más necesitados en sus comunidades, lo que ha provocado más hostigamiento por parte de las instituciones oficiales, denuncian pastores entrevistados por Radio Martí.
El viernes fue detenido en Cabaiguán, el pastor espirituano Yasser Caraballo, quien también es cuentapropista, con licencia de criador de ganado porcino.
Este lunes en la tarde fue liberado bajo fianza y será llevado a juicio por el delito de receptación, así lo informó el propio Caraballo a través del director del Instituto Patmos, el pastor bautista Mario Félix Lleonart.
“Pusieron 1.000 pesos de fianza y pendiente un juicio porque se me acusa del delito de receptación por el simple hecho de comprar 100 sacos de maíz a un campesino”, explicó el pastor.
Las autoridades le decomisaron el maíz y lo forzaron a vender algunos puercos “a cuatro pesos la libra”, añadió.
El líder del Ministerio Internacional Sendas de Justicia, el apóstol Alaín Toledano, destaca el que el delito de Caraballo es haber alimentado a su comunidad con sus propios recursos en medio de la crisis.
“Ahora, en la cuarentena, muchos de sus puercos Yasser los sacrificó y le dio a la gente necesitada en su ciudad”, afirmó Toledano.
Yoel Demetrio, quien preside la Iglesia Misionera de Cuba en Las Tunas, cuenta que ellos tienen un compromiso social, a pesar de la resistencia de las autoridades, quienes responden con más persecución.
“Pudimos asistir a personas que estaban desvalidos. Ellos (las autoridades) lo que no quieren es la membresía de la Iglesia, porque la Iglesia reúne más personas que los CDR (el órgano de vigilancia del régimen, Comités de Defensa de la Revolución), más personas que la federación (la oficialista Federación de Mujeres Cubanas)”, señaló Demetrio.
También en el territorio tunero, Mario Jorge Travieso, líder del Ministerio Viento Recio, afirma que, desde antes del coronavirus, ellos reparten ayuda a los más vulnerables, labor que la policía política califica de oposición al gobierno.
"Estamos en un momento difícil en los alimentos, y la Iglesia está aportando lo que puede", subrayó. Con la represión en respuesta a esta ayuda, el régimen cubano "está dando una panorámica de lo que realmente es, que estamos en una dictadura", concluyó Travieso.
En Santiago de Cuba, Toledano cataloga de “Maquinaria de Maldad” la estrategia de la Seguridad del Estado contra su ministerio. "Toda la gente cercana a nosotros está recibiendo ataques directos de la Seguridad del Estado, tanto en la Iglesia local como en la que tenemos [a nivel] nacional", afirmó.
La Organización Solidaridad Cristiana Mundial, el Instituto Patmos y líderes religiosos en la isla han denunciado que el Partido Comunista de Cuba, a través de su Oficina de Asuntos Religiosos y el Ministerio de Justicia, controlan la mayoría de los aspectos de la vida religiosa en la isla.
El régimen cubano continuó usando amenazas, detenciones, violencia y otras tácticas coercitivas para restringir a ciertos grupos religiosos y las actividades de sus líderes y seguidores, expresa igualmente el Departamento de Estado de EEUU en su Reporte Internacional de Libertad Religiosa correspondiente a 2019.