El Gobierno de Estados Unidos ha emitido más de 15 "licencias específicas" para servicios de ferries de pasajeros a Cuba, pero no podrán operar de manera inmediata porque hace falta "crear infraestructuras" en la isla, afirmaron este jueves fuentes del Ministerio de Transporte (Mitrans) del país caribeño.
"En mayo la Oficina de Control de Activos Financieros (OFAC) emitió las primeras licencias para el servicio de ferry, y en estos momentos hay más de 15 concedidas, es decir, que existe una flexibilización en este sentido", dijo el director de Relaciones Internacionales del Mitrans, Iván Ricardo Chacón.
El directivo precisó que para comenzar estos viajes se necesita "crear infraestructura" y "hacer reparaciones", proyectos que muchas de las compañías norteamericanas autorizadas quieren emprender, pero no pueden hacerlo por la negativa de Washington a conceder créditos para invertir en Cuba, "aún a privados".
Chacón no especificó el nombre ni la procedencia de las compañías que habrían sido autorizadas. El funcionario informó, además, que durante el pasado año, debido al impacto del embargo –política a la que el Gobierno cubano se refiere siempre como "bloqueo"– se reportaron unos $520 millones de pérdidas en el transporte.
Específicamente en el sector marítimo, señaló que de más de mil cruceros que se podrían recibir al año, sólo entraron a puerto cubano 181 embarcaciones, para "sólo un 16% de la capacidad", debido a que se necesita "un tipo de licencia específica" por parte de la Oficina del Tesoro norteamericano.
En mayo pasado, la OFAC anunció la concesión de las primeras licencias para el servicio de ferries de pasajeros entre las dos naciones, separadas por 90 millas, y que el 20 de julio retomaron relaciones diplomáticas tras más de medio siglo de enemistad.
Tras retomar vínculos, los dos Gobiernos emprenden ahora una etapa de "normalización" en sus relaciones, cuyo principal obstáculo sigue siendo el embargo económico y financiero impuesto a la isla desde 1962.
En esta afirmación, coincidió Ana Teresa Igarza, directora general de la Zona de Desarrollo Especial Mariel (ZDEM), principal proyecto de Cuba para atraer inversiones extranjeras, quien identificó al embargo y su poder para sancionar a empresas que hagan negocios con la isla, como un gran motivo disuasorio para compañías extranjeras.
"Muchas empresas se limitan o nos dicen que quieren esperar a ver cómo se desarrollan las relaciones con Estados Unidos", insistió la directiva del ZDEM, único lugar en la isla comunista donde se podrán instalar compañías extranjeras sin asociarse con sus pares cubanas estatales, y visitado el miércoles por la secretaria de Comercio de Estados Unidos, Penny Pritzker.