Por segunda vez en menos de un mes las autoridades cubanas allanaron la vivienda del activista de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), Maikel López Sotomayor, en la ciudad de Camagüey.
López Sotomayor dijo a Radio Martí que este martes, tras el allanamiento, fue detenido alrededor de 6 horas en la primera unidad policial de la localidad.
El activista de UNPACU se encuentra en estos momentos bajo libertad condicional, cumpliendo una sanción de 5 años por el delito de atentado, que asegura fue fabricado por el régimen debido a su posición política.
Durante la detención, fue amenazado en varias ocasiones con que se le revocaría la sanción que extingue en agosto de 2021, denunció el opositor.
La organización se mantiene bajo el foco de la policía política tras la salida de la cárcel de su líder, José Daniel Ferrer, y otros tres activistas que cumplen sanción bajo prisión domiciliaria.
Ferrer y su grupo se han mantenido activos en medio de la crisis sanitaria por el coronavirus. Pese al aumento de las acciones represivas, UNPACU brinda ayuda a decenas de familias "con alimentos, con medicinas, con nasobucos e incluso con dinero en efectivo", en cooperación con opositores en el exilio.
En La Habana, uno de los activistas de UNPACU, Maikel Herrera Bones, se mantenía este miércoles en huelga de hambre tras su arresto por protestar contra los apagones que sufren barrios de la capital. El activista, paciente de VIH, fue detenido el 16 de abril y acusado de "atentado", un delito que niega haber cometido.
Otro miembro del grupo, Onel Nápoles, fue detenido la semana pasada por manifestar públicamente su descontento con la escasez de alimentos y otros problemas que enfrenta la población en Santiago de Cuba.
También en Santiago de Cuba, el activista Yuselin Ferrera Espinoza fue detenido y aislado en una unidad policial con posibles casos de coronavirus, denunciaron sus familiares. El coordinador de UNPACU, Ovidio Martín Castellanos, explicó a Radio Martí que el joven no cometió ningún delito. El arresto se debió, asegura, a su protesta pacífica contra las violaciones que comete la policía.
A mediados de abril, un prisionero político de UNPACU, Eider Frómeta Allen, fue sacado de una celda de castigo y trasladado a un destacamento de la prisión provincial de Guantánamo donde reos comunes "reciben mejoras penitenciarias a cambio de golpear a los presos políticos", denunció entonces Castellanos.
(Incluye reporte de Ivette Pacheco para Radio Martí)