Expertos de Naciones Unidas, la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) y la Organización de los Estados Americanos (OEA) presentaron el jueves una Declaración Conjunta que hace hincapié en el importante rol que desempeñan la libertad de expresión, el acceso libre a la información, los medios de comunicación independientes y una internet sin restricciones en garantizar elecciones libres, justas y transparentes.
El documento hace recomendaciones a los gobiernos y esboza una serie de prácticas que deberían adoptar medios, plataformas digitales, partidos y candidatos al enfrentar los desafíos actuales y proteger la libertad de expresión durante comicios en la era digital.
Los expertos subrayaron que es necesario contar con medios de comunicación dinámicos, tradicionales y digitales, y la función cada vez más esencial que tienen las redes sociales y las tecnologías digitales en la protección de la democracia.
"Las tecnologías digitales se han convertido en herramientas esenciales durante períodos electorales tanto para votantes, candidatos y el público en general ya que a través de estas pueden acceder libremente a la información, expresar sus opiniones e interactuar de manera directa entre sí", indicó una nota de prensa publicada en la página de internet de la OEA.
La declaración puso la mira en las amenazas, ataques violentos y campañas de desprestigio contra periodistas y pidió a los gobiernos no sesgar la cobertura que brinda la prensa en general durante las elecciones.
Los firmantes del documento se mostraron "preocupados porque muchos Estados están sancionando leyes que (...) limitan de manera indebida la libertad de expresión, extienden el control del Estado sobre los medios, restringen la libertad en Internet y/o amplían la facultad de diversos actores de recopilar datos personales".
El texto también condena "las restricciones sobre la capacidad del público para acceder a Internet, lo cual incluye interrupciones completas o parciales del servicio, que limitan gravemente la posibilidad de los medios de comunicación, los partidos políticos, los candidatos y otros actores para comunicarse con el público, como también la capacidad del público para acceder a la información;
En otro parte de la declaración, se denuncia la propagación de desinformación de manera deliberada y lo que consideró “expresiones de odio” en las redes sociales y la internet con el objetivo de influir en los procesos electorales.
Entre las recomendaciones del informe están: promover la libertad, independencia y diversidad de medios de comunicación; garantizar el acceso a internet y a otras tecnologías digitales para toda la sociedad; seguir al pie de la letra las leyes del derecho internacional al aplicar restricciones a la libertad de expresión; no utilizar el poder del Estado para influir indebidamente la información producida por los medios de comunicación; y garantizar que los mismos tengan acceso sin restricciones a fuentes oficiales de información y candidatos.