Aunque afirma que cualquier cosa puede ser discutida ahora entre Estados Unidos y Cuba, la persona nominalmente a cargo de las relaciones bilaterales en la Cancillería cubana parece descartar negociaciones en por lo menos un tema: El asilo a fugitivos de la justicia estadounidense cuya extradición desea desde hace tiempo Estados Unidos.
"Cada nación tiene derechos soberanos y legítimos para conceder asilo político a las personas que considere han sido perseguidas", dijo el lunes a Associated Press la directora general de Estados Unidos en el Ministerio de Relaciones Exteriores, Josefina Vidal.
"Hemos explicado al gobierno de Estados Unidos en el pasado que hay algunas personas que residen en Cuba a las que Cuba ha concedido legítimamente asilo político", dijo Vidal, y remarcó que los dos países no tienen un tratado de extradición vigente.
Los comentarios de la diplomática fueron la señal más clara hasta ahora de que Cuba no tiene intención de extraditar a la mujer más buscada en Estados Unidos, Joanne Chesimard, tras la histórica distensión anunciada la semana pasada por el presidente Barack Obama y el gobernante cubano Raúl Castro.
Fidel Castro concedió asilo a Chesimard, que ha cambiado su nombre por el de Assata Shakur, después que escapara de la cárcel donde cumplía una condena por haber asesinado a un policía estatal de Nueva Jersey en 1973, al ser detenida en la autopista Turnpike.
La primera mujer fichada en la lista de los terroristas más buscados de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) ha vivido tan abiertamente en La Habana que su número figuraba en la guía telefónica.
El gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, ha instado a Obama a exigir su entrega antes de restablecer relaciones plenas.
En una carta a la Casa Blanca hecha pública el domingo, Christie llamó a su asilo en Cuba "una afrenta a todos los residentes de nuestro estado, nuestro país y, en particular, a los hombres y mujeres de la Policía Estatal de New Jersey, que han intentado sin descanso traer a esta asesina ante la justicia".
El FBI y la Policía Estatal de New Jersey ofrecen una recompensa de 2 millones de dólares por información que conduzca a la captura de Shakur.
El despacho de AP señala que sospechosos y convictos en renombrados casos judiciales estadounidenses viven abiertamente en Cuba, como también otros condenados por delitos menos graves.
Además de Chesimard-Shakur, se cuentan entre ellos un hombre buscado desde hace 31 años por un robo a mano armada; secuestradores de aviones y decenas de personas acusadas de fraude al programa federal de salud Medicare y a las compañías de seguros.