El senador Marco Rubio, republicano por el Estado de Florida, definió su postura acerca de cómo afectaría a EEUU un potencial acercamiento de la administración Biden con la dictadura cubana, y la forma en que lo enfrentará desde el Senado.
Durante una entrevista concedida al canal de televisión hispano Telemundo 51, el senador señaló su gran preocupación porque la administración de Joe Biden regrese a las políticas de Barack Obama hacia Cuba, y anunció que hará “todo lo posible para impedir cualquier nombramiento de individuos en el senado”, que estén a favor de ese tipo de decisiones.
Rubio agregó que también abogará para que no se aprueben, ni lleven a cabo, "medidas que hagan un gran daño a la causa de la libertad de Cuba”.
Expresó a Telemundo 51 que ese acercamiento significaría abrir las relaciones comerciales con la dictadura, y destacó que no hay garantías de que el régimen abandone repentinamente su historial represivo.
El pasado 22 de enero, el senador cubanoamericano hizo público un comunicado dirigido a Joe Biden donde donde precisó que la terrible naturaleza del régimen comunista en Cuba es bien conocida, y se ha caracterizado durante décadas por aterrorizar a su propia gente.
En el comunicado, el senador recordó que el régimen ha asesinado a disidentes, encarcelado a artistas y activistas y fomentado el caos en el hemisferio occidental al apuntalar tanto a regímenes autoritarios como a movimientos guerrilleros terroristas.
En entrevistas anteriores al 20 de enero, Rubio también había expresado que tenía pocas esperanzas de que el presidente Biden mantuviera la política de sanciones de la Administración Trump con Cuba, y retornara al deshielo que propició el restablecimiento de relaciones con la isla bajo la presidencia de Obama.
A la petición de Rubio se ha antepuesto la del representante James McGovern, presidente del Comité de Reglas y miembro de alto rango del Comité de Agricultura de la Cámara de Representantes.
A inicios de enero, MCGovern instó al entonces presidente electo Joe Biden a cambiar la política de Estados Unidos hacia Cuba.
El representante solicitó revertir todas las restricciones y sanciones impuestas y que se restaure una embajada y servicios consulares en la isla dirigidos por un embajador experimentado y altamente calificado.
