La visita del presidente Barack Obama a Cuba fue "un ataque" a las concepciones culturales y políticas de la isla, dijo el canciller cubano Bruno Rodríguez en la más reciente arremetida contra su nueva política de deshielo diplomático.
Bruno Rodríguez se refirió a la visita de Obama en una intervención en el VII Congreso del Partido Comunista, que culmina este martes.
Obama viajó a Cuba a fines de marzo, en una visita calificada de histórica, y se reunió con funcionarios, emprendedores privados y disidentes.
"Con la visita de Obama se produjo un ataque a fondo a nuestra concepción política, a nuestra historia, a nuestra cultura y a nuestros símbolos", dijo Rodríguez durante una comisión del congreso, en el que participan cerca de 1.000 delegados.
En un discurso que fue televisado en vivo, Obama reafirmó en marzo el apoyo de su Gobierno a la gestión del sector privado, a partir de medidas que favorecen su desarrollo. Incluso preguntó a los participantes qué necesitaban para avanzar en sus emprendimientos.
"Se trató de encandilar al sector no estatal de la economía, como si el Presidente de los Estados Unidos fuera, no el defensor de las grandes corporaciones, sino de los que venden 'perros calientes', de los pequeños negocios en ese país", arremetió Rodríguez.
"La garantía para que haya un sector no estatal de la economía, que no sea las grandes corporaciones norteamericanas (...) y las empresas transnacionales norteamericanas, es precisamente el socialismo y la Revolución cubana", subrayó el Canciller.
El congreso comunista ha servido al Gobierno cubano y a sus simpatizantes para avivar la retórica antiestadounidense y reafirmar el carácter "irreversible" del socialismo cubano.
El gobernante Raúl Castro calificó de "enemigo" a Estados Unidos en el discurso inaugural del evento.
Expertos consideran que la reunión ha sido un golpe para los que esperan reformas económicas y políticas estructurales.
EEUU hace oídos sordos a críticas de Cuba
Estados Unidos, sin darle importancia al tema, no respondió las críticas del régimen castrista y anunció que Washington y La Habana seguirán trabajando, a través de su Comisión Bilateral, y que en esa instancia tratarán los temas pendientes en el proceso de normalización de relaciones.
Sin referirse a las palabras de Raúl Castro y Bruno Rodríguez, una portavoz del Departamento de Estado dijo a Martí Noticias que Estados Unidos "continuará trabajando en el área económica, cultural y social, incluyendo asuntos más difíciles como los Derechos Humanos".
"En el largo proceso de normalización de relaciones, Estados Unidos y Cuba tendrán encuentros para debatir temas prácticos de cooperación así como sus diferencias", dijo la portavoz.
"La normalización de relaciones nos permitirá enfocarnos en asuntos de mutua preocupación, como aumentar la seguridad, construir puentes entre nuestros pueblos y alentar la prosperidad económica de los ciudadanos de nuestros dos países", indicó el Departamento de Estado.